Más allá de las nuevas formas de acceder a oportunidades laborales, como lo son los numerosos portales de bolsas de trabajo o las redes sociales profesionales, el currículum vitae (CV) continúa siendo la carta de presentación más importante para darse a conocer en el mundo laboral. Teniendo en cuenta los cientos de CV que reciben los reclutadores a diario, el objetivo es claro: destacar.

Según un estudio de The Ladders, organización que realiza investigaciones sobre el mundo laboral en la sociedad, los seleccionadores dedican en promedio solo seis segundos para revisar cada currículum vitae. Contamos con un corto tiempo para captar la atención del responsable de recursos humanos, por lo que nuestro CV debe ser lo más preciso posible.

Por eso, te presentamos una lista con siete tips para mejorar tu CV y elevar tus posibilidades de ser seleccionado:

El diseño sí importa

Hoy más que nunca, el elemento visual determina a qué le prestamos atención y a qué no. Los currículum que solían parecer informes académicos quedaron en el pasado. En la actualidad, la hoja de vida es casi una tarjeta de presentación a gran escala. Si no eres un experto en diseño o no estas dispuesto a pagar a un diseñador, hay muchas páginas que ofrecen plantillas gratuitas para descargar.

Lo importante es que el diseño refleje tu profesión y tu personalidad. Hay múltiples estilos, desde los más formales hasta los más vanguardistas. De ser posible, trata de que tu CV tenga un diseño único.

Una buena presentación

Tienes unas pocas líneas para convencer al empleador que eres la opción indicada. En un pequeño párrafo, redacta en lenguaje sencillo y claro, tus intereses profesionales, tus principales competencias y tus logros más destacados.

Este importante elemento, que se observa también en los perfiles de Linkedin, permite agregar un toque personal a tu currículum. Además, da la idea de que se está conociendo a una persona y no simplemente leyendo una ficha con datos.

Estructura amigable

La idea es facilitar la lectura. Una tendencia, que proviene de la escritura para la web, nos dice que lo mejor es adecuar el texto para que pueda ser “escaneado”. Es elemental organizar el contenido en secciones como experiencia, estudios, etc, pero también influye en que orden se coloca la información, el tamaño de la letra y el espaciado entre los textos.

Menos es más

Si antes se pensaba que mientras más información se incluía en un CV, era mejor, ahora se valora más la claridad y precisión que la cantidad. Lo ideal es resumir todo en una cara, difícilmente los reclutadores tengan tiempo para revisar una segunda hoja en el breve tiempo que le dedican a cada candidato. Debemos trabajar en la capacidad de síntesis, textos cortos con mensajes completos.

Información que no puede faltar

Vale recordar que, aunque esté bien ser conciso, siempre hay información esencial que no podemos dejar de colocar:

  • Datos personales de contacto: Numero de telefono y correo personal. Ahora se incluyen también las redes sociales profesionales como Linkedin.
  • Últimas tres experiencias: Nombre de la empresa, puesto de trabajo y periodo de tiempo. Si hay espacio una o dos principales funciones o logros. Incluye cifras, si es posible.
  • Estudios relevantes: Estudios profesionales y últimos cursos de especialización
  • Logros: Se pueden colocar proyectos personales o profesionales que hayamos desarrollado, incluyendo acciones de voluntariado destacadas.

¿Manejas solo un CV?

Este tip va en especial para quienes ya tienen cierto tiempo de experiencia trabajando en varios lugares. De acuerdo al puesto al que se postule se puede armar un currículum distinto, resaltando los aspectos que pueden resultar más interesantes según al perfil que queremos mostrar. Por ejemplo, si postulas a un cargo de social media manager, te conviene resaltar un curso de especialización en marketing digital antes que un curso de protocolo y ceremonial.

Asimismo, si dominas otros idiomas, definitivamente debes tener preparado un currículum para cada uno. Las oportunidades pueden llegar en cualquier momento. Tener el documento listo y enviarlo a tiempo puede hacer una gran diferencia.

Comentarios y ajustes

Probablemente pases por varias versiones antes de tener tu formato de CV final. Contar con otros puntos de vista siempre aporta. Pide a tus familiares, amigos o colegas que revisen tu currículum para comprobar qué elemento puede no cuadrar o no entenderse del todo. La última revisión siempre debe ser detallada y cuidando en especial la ortografía.

Por último, no está demás decir que siempre debemos mantener actualizado nuestro CV y recordar lo que representa: nuestra herramienta de presentación más poderosa.

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